La idea es crear centros de reciclaje en cada comuna o localidad donde todos podamos diaria, semanal o mensualmente ir a dejar residuos reciclables separados por categoría (papeles y cartones, latas, vidrio, algunos plásticos, etc). De esta forma, y producto de la venta de este material a empresas recicladoras, generar recursos que vayan a parar a la futura jubilación de las personas que llevan sus residuos. O sea que por reciclar, cada persona estaría aportando para mejorar su jubilación. Y de esta forma no sólo mejoraríamos las jubilaciones, sino que también generaríamos un incentivo para crear conciencia ambiental, fomentaríamos la ley de reciclaje y daríamos más puestos de trabajo formal con buenas condiciones laborales entre otros beneficios. En estos centros se podrían realizar actividades de educación ambiental y talleres de gestión de residuos para niños, jóvenes y adultos mayores promoviendo su inclusión social y un envejecimiento activo, mejorando a la vez su calidad de vida.