Así como el termómetro es un dispositivo hoy de uso hogareño para indicar temperatura corporal, se puede gracias a los avances tecnológicos pensar en un nuevo dispositivo también para uso masivo que informe algunos indicadores clave de la sangre. Sabemos que muchas enfermedades infecciosas provocan una subida en los glóbulos blancos o que en la anemia hay una disminución de los glóbulos rojos. Una simple gota de sangre puede ofrecer información básica y valiosa para intervenir a tiempo en grandes poblaciones que de otro modo no harían chequeos de este tipo. El sistema guardaría la información previa para establecer diferencias significativas.