La idea consiste en disponer de una base de datos fácilmente accesible en internet en la cual se resuman las disponibilidades de medicamentos que han quedado en los hogares, ya sea porque los pacientes han tenido un cambio de tratamiento, ya por mejoría o por fallecimiento. La restricción importante es que no estén vencidos. Las personas que dispongan de estos medicamentos, previo a identificarse, podrán ingresar los nombres comerciales y cantidades a la base de datos. Por otra parte, los demandantes podrán revisar la disponibilidad y realizar la solicitud, quedando el stock inmediatamente comprometido. Los encargados de la entrega podrían ser las farmacias populares o los consultorios de regiones.